Buenas!!
Hoy toca receta, pero esta vez no es una tarta. He hecho unas trufas , duritas por fuera (de ahí lo de roca) pero blanditas por dentro y con trocitos de caramelo crujiente.
No tiene mucho misterio y para después de comer, que siempre apetece algo dulce están genial.
No vais a necesitar muchos ingredientes:
- 50 grms de chocolate negro (yo utilicé en grageas) para bañar las trufas. Si no te gusta fuerte las puedes bañar en chocolate con leche
- 150 grms de chocolate con leche (yo también en grageas)
- 150 grms de nata líquida mínimo 33% de grasa. Cuanto más % mejor.
- 30 grms de mantequilla
- trocitos de toffe o caramelo (yo utilicé Caramelo tofee crunck que compré aquí)
- Cacao en polvo al gusto para rebozar las trufas.
Calentamos la nata al fuego en un cazo y cuando comienza a hervir la vertemos sobre el chocolate. Con una cuchara de palo o similar mezclamos lentamente hasta que se emulsione, se fusione y quede con brillo.
Ahora añadimos la mantequilla en pomada (bastante batida). Mezclamos y dejamos el ganaché fuera de la nevera reposando un día entero o por lo menos toda la noche.
Antes de empezar, metemos el recipiente con el ganaché en la nevera una hora u hora y media, para que se enfríe y solidifique más. Así nos será mucho más fácil formar las bolitas de nuestras trufas. Si no lo hacemos, se nos deshará el chocolate en las manos, se nos quedará pegado y nos será bastante difícil darle forma.
Vamos cogiendo porciones de chocolate, añadimos unos cuantos trocitos de caramelo y le damos forma redonda. Dejamos reposar las bolitas sobre un papel de cocina o vegetal. Cuando las tengamos todas listas, las llevamos a la nevera mínimo otra hora más. Así conseguiremos que el chocolate se endurezca antes cuando entre en contacto con ellas.
Derretimos el chocolate elegido para la cobertura. Pinchamos cada trufa con una palillo y la vamos bañando en el chocolate dando vueltas sobre el palillo para quitar el exceso de chocolate y que se vaya endureciendo. A continuación las rebozamos en el chocolate en polvo elegido. Repetimos la operación hasta que nos quedemos sin bolitas que bañar y rebozar.
Las dejamos reposar una horita más o menos, para que se termine de solidificar el chocolate y por último las tamizamos o colamos para quitar el exceso de chocolate el polvo.
¡¡Listas!!
Quedará una capa exterior con el chocolate durito pero por dentro estarán blanditas, blanditas y con los trocitos de caramelo crujientes.
Luego las guardáis en una caja hermética de metal y aguantan una semana máximo en un sitio fresco. Pero no creo que os duren tanto…
Si las metéis en la nevera sacadlas por lo menos un par de horas antes, para que se ablanden antes de comerlas. A mí es que el chocolate frío no me hace mucha gracia, pero hay gente que lo tiene siempre en la nevera. Sobres gustos…
Si las hacéis de tamaño pequeño os salen unas 20 trufas más o menos.
Podéis añadirle cualquier otra cosa que se os ocurra en lugar del caramelo si no lo tenéis, como trocitos de frutos secos.
Tengo a medio hacer el tutorial floral prometido. A ver si me da tiempo y la semana que viene lo publico. El viernes me bajo para Huelva con los pinceles y los archiperres a pintar galletas a Esmeraldita. Creo que quedaba una plaza, así que si os animáis no vemos allí!!
Mil besos para todos