Buenas!!
Hoy una receta de tarta fresquita para el verano, que se puede tomar recién sacada de la nevera. Las tartas de queso siguen siendo mis grandes preferidas.
Esta tarta lleva una base de galleta y un relleno cremoso de queso con chocolate y dulce de leche. Vamos primero con los ingredientes de la base de galleta , que ni siquiera tenemos que hornear:
- 220 grms de galletas digestive, de avena o similar.
- 100 grms de mantequilla sin sal derretida
Primero forramos un molde desmoldable de unos 18 cms de diámetro con papel de hornear o vegetal. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Echamos la masa resultante sobre la base del molde y lo distribuimos uniformemente. Ahora la llevamos al frigo aproximadamente unos 30 minutos.
Mientras se nos enfría la base, vamos encendiendo el horno a unos 170º y empezamos a preparar el relleno.
Vamos a necesitar:
- 700 grms de queso crema cremoso y extragraso (no desnatado)
- 120 grms de azúcar glass
- 3 huevos L
- 50 grms de dulce de leche
- 50 grms de chocolate negro para fundir (mínimo 70% de cacao)
Batimos a velocidad media-baja el queso y el azúcar hasta que estén bien mezclados.Añadimos los huevos de uno en uno. No podemos añadir el siguiente hasta que el anterior no esté completamente integrado.
En un bol echamos 1/3 de esta mezcla y reservamos. Vertemos el dulce de leche a los 2/3 restantes y mezclamos bien. Lo vertemos sobre la base de nuestra tarta.
Derretimos el chocolate y dejamos que se temple, incorporándolo después al 1/3 de crema de queso que teníamos reservado. Echamos esta mezcla sobre la anterior , que ya tenemos en el molde y la alisamos con cuidado.
Ahora nos toca el horneado. En una bandeja de horno un poco profunda llena de agua a media altura, colocamos el molde bien forrado con papel de aluminio para que no se nos meta el agua dentro de la tarta. De esta manera la cocinaremos al baño María evitando que se seque la parte superior y se nos agriete. Metemos la bandeja en el horno y cocemos durante unos 45-50 minutos. La parte central se no tiene que quedar «temblona».
Tenemos que dejar enfriar la tarta a temperatura ambiente y luego meterla en la nevera. Yo la dejé toda la noche y por la mañana la saqué para decorar.
Nada más sacarla de la nevera la desmoldamos , que con el frío será más sencillo. Cubrimos la tarta con dulce de leche al gusto y le echamos por encima avellanas troceadas. Yo le añadí unos rosquitos de chocolate con crocante de avellanas que hice en unos moldes de silicona.
Esta tarta os da como para unas 10-12 personas dependiendo del tamaño de las raciones , pero como el dulce de leche es bastante contundente, para 12 os llegará perfectamente.
Este año sí o sí tengo que ponerme a hacer helados. Tengo la heladera aún sin estrenar y es uno de mis dulce favoritos ¿Sacaré tiempo?, ¿Estarán buenos? Ya os contaré…..
La semana que viene estoy en Huelva en Esmeraldita, con el curso de pintando galletas. ya queden solo un par de plazas. Animaos los del sur, que se aprende un montón y lo pasaremos genial!!
También tengo a medias un tutorial floral, que me habéis pedido en bastantes ocasiones. Se admiten sugerencias para el siguiente…. En las próximas semanas lo tendréis por aquí.
Y ahora que ya ha empezado el veranito, disfrutad mucho de él, que a mí se me pasa siempre volando…
Bes@s para todos